Democracia 2.0 y el movimiento 15M
Se viene hablando de la Democracia 2.0 desde hace varios años: el uso de las tecnologías de la comunicación en la construcción de espacios, escenarios o plazas públicas en el ciberespacio basados en estructuras con principios democráticos. El término suele generar incertidumbre y en especial porque existe la tentación de catalogar con “2.0” cualquier proceso que ocurre en Internet, cuando realmente la esencia siempre estará en los principios que sustentan esas propuestas. Si nos referimos a la democracia, ella existirá en función de las actuaciones y de los criterios con los cuales se diseñe u organice un sitio Web.
El Movimiento 15M convocado por ¡Democracia Real Ya! ha tenido un impacto importante en la opinión pública española y ha trascendido a otros países . Es innegable que los nuevos medios de comunicación de la Red han contribuido a la expansión de sus ideales; pero, no han sido los únicos que han aportado impulso y motivación al movimiento. La consultora The Cocktail Analysis ha publicado recientemente un estudio denominado Movilización y redes sociales en el cual profundizan en la valoración que los internautas españoles hacen del movimiento 15M.
Contrario a lo que algunos puedan pensar, el 15M lo conocieron inicialmente a través de la televisión (51,9% en comparación con Internet 29,6%) y después fue Internet el canal por medio del cual profundizaban en el movimiento porque publicaban una mejor información (43,1% en comparación con la televisión 34,2); los otros medios ocuparon un porcentaje menor: prensa escrita (13,6%) y la radio (6,8%). Tampoco hay duda en el uso de las redes sociales como fuente preferente de información (53,8%) en quienes utilizaron Internet; un medio en el cual los propios usuarios contribuyeron en la distribución o en el envío de información sobre el tema (18,1%) como una vía de participación. Otras formas de participación fueron: participación en manifestaciones (17,9%) o difusión de la información por otros medios online (13,9%). La presencia en las asambleas, aunque menor (6,8%) no deja de ser importante.
El 15M ha contribuido con la articulación de intereses de ciudadanos y colectivos; es su mayor aporte. Una estructura horizontal de organización no es fácil de mantener por razones logísticas y de planificación elementales; pero, no se descarta en algunas fases del proceso. La identificación con las causas del movimiento es elevada (88,3%) al igual que el respaldo a su continuidad (83,4%) al margen de las críticas o cuestionamientos que pueden realizarse a algunas estrategias puntuales en algunas ciudades. Su influencia en las elecciones fue importante (23%) aunque todavía se tendrá que valorar su impacto real. Por eso, son importantes las próximas acciones del 15M: 62,7% manifiestan estar de acuerdo con la convocatoria de una Huelga General convocada por el movimiento.
El 15M puede tener en las redes sociales y en los medios digitales una plataforma para organizar, planificar e interactuar con la intención de seguir aunando experiencias, iniciativas y articulando intereses. No obstante, la democracia real está en la calle, en las instituciones democráticas y en la participación activa en los espacios públicos. Los partidos políticos tendrán que tener la capacidad para descifrar los signos de una sociedad que exige transparencia y cambios; movimientos como los del 15M creatividad e inteligencia para presentar propuestas viables y coherentes.
Candide says
The immediate outcome of 15-M is twofold: causes shared by a huge majority of the people have been publicised (no less, no more). And: there are no mechanisms to follow up (if the demands are met).
This is a gaping wide opening, again, for populism, especially for the PSOE, which has a bigger apparatus than IU, even though many of the 15-M’s demands smack of core IU ideology. The whole constellation is doubly good for the PSOE because it a) sets an agenda unfavourable to the PP and b) it leaves little room for alternatives on the left. And maybe also c): the 15-M is no movement that would favour secession; another competitor down.
And in all this lies no solution, but more problems. The populist abuse of genuinely popular demands, of the best criticism so far Spain has seen of the current economic and political crisis, is a problem in itself. If this populism prevents a basically healthy change of government, there’s the second problem. The combination of these two problems above is even more serious: the continuation of more of the same with some vain and empty kowtow to popular demands, at the price of shedding out some dough to quieten, not even to appease.
And the alternatives? Even worse. An IU majority, or, more realistically, a PSOE-IU coalition, both of which will not happen. And if one or the other did, there is no indication we would not get either a totally ideologised government (ZP 3.0, squared, with the successive loss of money and prestige) or, again, more of the same. Or a PP-led government, that would happily (and to a great deal rightfully) blame the preceding government for the lack of funding that will lead it to apply even more severe austerity measures (Catalonia is a case in point), but would not rule for the people. Instead, at best, it would rule for 2/3 of the people and leave one third in utter misery. At worst, it would rule for for the happy 1/5 of their core electorate.
With a 15-M movement unwilling or unable to make politics beyond Plaza del Sol, political parties that know only of “clientelismo ” and a partisan press that opts for the bad if not for the ugly, the outlook is bleak.
The next 15-M will march from Sol straight into Moncloa, and Spain being Spain, others might be marching from down south, in a very orderly fashion.